Los Mayas, así como todas las civilizaciones originarias, consideraban como sagrada a la Naturaleza en sí, como una expresión de lo divino expresado en la materia, eran observadores de los fenomenos naturales, desde la inmensidad del cosmos nocturno, así como la fluctuación del clima através de las estaciones, así sus vidas, rituales, medicinas y ciclos de vida, estaban intima y masivamente conectados conscientemente con los ciclos de la Madre Naturaleza.
Ellos mismos se consideraban y vivian como una expresión más de la Madre Divina manifiesta en la creación. No era diferente, con los animales, lugares sagrados, y sobre todo con los elementos que nos brindan grandes beneficios en forma de alimentos de altísima nutrición y medicina como lo es la maravillosa abeja Sagrada Maya Xnáan Canaan o Melipona Beechelii, este milagro viviente, especie nativa del continente Anahuac (América), produce hasta un kilo de su preciada miel por año; es mas pequeña que la abeja Melifera (Europea, que produce hata 30 kg por año), no pica ya que carece de aguijón, viven dentro de arboles huecos y su miel es una poderosa medicina para un sin fin de padecimientos: Nivela las fluctuaciones hormonales, es regenerante celular, sus flavonoides la hacen un super antioxidante, ayuda a la producción de globulos rojos, por lo tanto es usada en tratamientos de cancer, leucemia, recuperación de huesos rotos, cirugías e importante coadyuvante en tratamiento de VIH. También se han encontraddo una alta concentración de minerales, entre otros beneficios, revelan los diversos estudios que se han hecho sobre esta abejita.
Si bien los beneficios de esta pequeña gran heroina son muchos, su existencia se encuentra en peligro de extinción, el consumo desde la dinamica capitalista consume, consume y consume a diferencia de como los mayas siguen manteniendo la tradición de cuidar los campos de cultivo, de la extracción de la miel con todo respeto a la misma Xnaan Canaan con su respectiva ceremonia y de seguir compartiendo esta sagrada sustancia que nos trae vida a nuestros cuerpos y espíritus.
Así que como los españoles cuando llegaron a este paraiso de abundancia, solo veían lo que su mente podia ver, los antiguos pueblos originarios solo veían y siguen viendo lo sagrado de la vida, sagrado por ser el milagro de la vida, sagrado por los beneficios que trae a nuestro cuerpo y espíritu, sagrado porque nos sigue conectando con el flujo natural de la inteligencia divina expresada en nuestr super abundante mundo natural.
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